De acuerdo a la Ciencia de Talentos y Bienestar por el instituto Gallup, 4 áreas son fundamentales para nuestra realización y plenitud. Uno: nuestro bienestar físico, psíquico, emocional y espiritual. Dos: nuestras relaciones cercanas e íntimas. Tres: nuestros talentos al servicio en nuestra vocación. Cuatro: nuestras finanzas.
Estas 4 áreas son partes de un todo. Cada una aporta significativamente a nuestro bienestar. “Afortunada en los negocios, desafortunada en el amor” es una experiencia incompleta de realización. Como mujeres, tenemos el derecho, la posibilidad y la libertad de realizarnos en todos los sentidos.
Cuando sentimos nuestra carrera profesional como una carga, un sobre-esfuerzo, un sacrificio, un desmotivador, un desbalance o un agotamiento, tal vez signifique que es momento de examinar si estamos en nuestro trabajo ideal.
Estar en nuestro trabajo ideal implica y refleja plenitud en todas las áreas de nuestra vida. Las personas profesionalmente más exitosas, abundantes y realizadas llevan a cabo 4 hábitos básicos para crear y desarrollar la carrera de sus sueños, incluyendo todos los aspectos de su vida.
Hábito 1. Las personas más exitosas promueven activamente su bienestar físico, psíquico, emocional y espiritual.
Para cada persona, el bienestar es algo diferente. Definir las actividades que nos ayudan a crear y mantener nuestro bienestar es esencial.
EMPIEZA POR:
Imaginar cuál sería el siguiente nivel de bienestar para ti. Reflexiona: “¿Cómo amaría sentirme?”
Piensa en las actividades que darían bienestar a tu alma, tu mente, tu cuerpo y tu corazón.
Hábito 2. Las personas más exitosas crean, desarrollan y cultivan relaciones satisfactorias en casa y en el trabajo.
El aislamiento puede ser tan tóxico como fumar, un alto nivel de colesterol, la obesidad y la falta de ejercicio. En un estudio por el instituto Gallup, los empleados que afirman tener colaboraciones sólidas en trabajo y en casa, generan más ventas, mayor retención, mayor creatividad, mayor productividad y ganancias, así como experimentan mucha más felicidad.
EMPIEZA POR:
Seleccionar 1 relación, en casa y en el trabajo.
Identifica 3 cualidades positivas en ti y la otra persona.
Cuando estés con él/ella, obsérvate, obsérvala, buscando solo lo bueno en ambos. Apréciate. Apréciala. Tu energía apreciativa cambiará de inmediato el tono del momento y mejorará paulatinamente tu relación.
Hábito 3. Las personas más exitosas se dedican profesionalmente a lo que más aman hacer.
Steve Jobs lo dijo. Si no amas lo que haces, dejarás ese trabajo, cuando las cosas se pongan difíciles. Amar lo que haces es tan esencial para desarrollarte profesionalmente, como lo es respirar para vivir. Lo maravilloso es que hoy sabemos que hay una fuerte conexión entre lo que amamos hacer y nuestro nivel desempeño. Tendremos resultados excelentes en aquello que amamos hacer.
EMPIEZA POR:
Evaluar en una escala de 1 a 5 cuánto amas lo que haces, siendo 5 el nivel más alto.
Pregúntate: ¿Qué amaría hacer profesionalmente? ¿Cómo amaría usar mis talentos?
Recuerda un momento donde tuviste un desempeño admirable y lo disfrutaste muchísimo.
Esto te dará pistas de cuál es tu trabajo ideal y cómo usar tus talentos en lo que verdaderamente amas hacer.
Hábito 4. Las personas más exitosas financieramente tienen un propósito más grande que ellas mismas.
En su libro Great by Choice, J. Collins nos explica cómo las empresas y personas excepcionalmente exitosas, aun en los contextos de mayor adversidad, reúnen un mismo punto en común: no trabajan por dinero o una razón puramente egoísta. Persiguen una visión que hará un mayor bien para muchos.
EMPIEZA POR:
Si no tienes una visión clara de cómo tu carrera profesional sirve a un mayor bien, reflexiona el tipo de cosas o acciones por las que otros, en casa o en el trabajo, comúnmente te agradecen.
Identifica los momentos en lo que te sentiste aportando algo de gran valor a otros.
Piensa en cómo te gustaría ser recordada en tu actual trabajo.
Todo lo anterior te dará pistas del propósito, más grande que tú misma, de tu carrera profesional.